3 conclusiones sobre el uso de la tecnología en el aula (Blog de Lanschool)

La enseñanza nunca ha consistido en presentar información y dejar que los alumnos la absorban pasivamente. Los grandes profesores siempre se han esforzado por construir relaciones con sus alumnos como individuos, derribando sus barreras y abordando sus desafíos personales para fomentar un amor por el aprendizaje que dure toda la vida.

Así pues, cuando los dispositivos digitales empezaron a llegar a las aulas, muchos profesores, comprensiblemente, se mostraron reticentes ante cómo la tecnología afectaría a los aspectos más personales de la enseñanza. ¿Desaparecerían los alumnos en el mundo digital y dejarían de ser estudiantes participativos? ¿Se vería disminuido el papel del profesor o incluso se volvería obsoleto?

Han pasado varios años desde que los dispositivos digitales y la tecnología se han vuelto omnipresentes en las escuelas primarias y secundarias, y podemos afirmar con seguridad que los docentes tienen más oportunidades que nunca para brindar una atención personalizada a sus estudiantes. Además, les están proporcionando las habilidades necesarias para triunfar en el entorno laboral digital. Estas son tres verdades que hemos aprendido sobre la tecnología en el aula hasta ahora:

1. La tecnología mejora las metodologías de enseñanza, pero no reemplaza a un buen profesor.

Los mejores profesores siempre han contado con un amplio repertorio de estrategias para motivar a los alumnos y mantenerlos involucrados en el aprendizaje. La mayoría de nosotros tuvimos un profesor famoso por un proyecto especial que realizaba con los alumnos cada año, ya fuera una simulación de guerra para ayudarles a comprender las tensiones geográficas y económicas o un trabajo en grupo para representar una escena de Romeo y Julieta.

Incorporar la tecnología educativa al aula es como actualizar la caja de herramientas a un conjunto de herramientas eléctricas. Los estudiantes pueden colaborar de formas nuevas y estimulantes, y los profesores pueden dar vida a las clases. Esto no significa que todas las lecciones digitales deban ser un recurso llamativo; al contrario, incluso las lecciones rutinarias pueden resultar más inmersivas cuando los estudiantes pueden investigar, presentar e interactuar con el material a su manera.

“Quienes defienden la tecnología en el aula afirman que estas herramientas no reemplazan al profesor. Más bien, crean una alianza de aprendizaje entre profesor y alumno”, declaró Shelby Horne, usuaria de LanSchool y profesora de sexto grado en la escuela primaria Orchard, en un artículo reciente de USA Today.

El sistema tradicional de enseñanza en papel ciertamente sitúa al profesor en el centro de cada lección, pero no podemos pretender que ese sistema se adapte a todos los estilos de aprendizaje y personalidades, ni siquiera a todas las lecciones.

Con los dispositivos digitales, los estudiantes curiosos pueden explorar e incorporar información externa a su aprendizaje, adquiriendo valiosas habilidades de investigación y pensamiento crítico. Los estudiantes tímidos y reservados encuentran una forma más cómoda de participar mediante encuestas, levantar la mano digitalmente y enviar mensajes privados al profesor, lo que en última instancia les brinda mayor confianza y una retroalimentación más personalizada. Los profesores pueden guiar discretamente a los estudiantes más avanzados a la siguiente lección mientras otros terminan una tarea, haciendo que el tiempo de clase sea más productivo.

La tecnología en el aula nunca debe ser algo que se configura y se olvida. El docente desempeña un papel fundamental en la personalización y orientación de las lecciones para cada estudiante, así como en el apoyo emocional que reciben durante su trayectoria educativa (desde preescolar hasta bachillerato).

2. No pasa nada si el profesor no tiene la respuesta.

“Cuando nos liberamos del modelo que espera que el profesor de aula sea el experto supremo, nos unimos a nuestros alumnos y les mostramos cómo se ven la curiosidad y el aprendizaje en acción”, dijo Shelby.

¿Se espera que la mayoría de los trabajadores tengan la respuesta a todos los problemas que surgen en su trabajo diario? ¿O la mayoría de nosotros tratamos a Google como si fuera un segundo cerebro?

La incorporación de la tecnología al aula ha brindado la misma oportunidad a los docentes. Ya no necesitan saberlo todo; pueden aprender junto a sus alumnos cuando surge la oportunidad y, como resultado, crear lecciones más enriquecedoras y matizadas.

Al mismo tiempo, sirven de modelo para que los estudiantes aprendan a resolver problemas de forma moderna. La capacidad de buscar respuestas elimina las barreras artificiales del aula y traslada el aprendizaje escolar al siglo XXI.

3. La tecnología debería inspirar tanto a estudiantes como a profesores.

El uso de la tecnología en el aula brinda a los estudiantes la oportunidad de convertirse en creadores de contenido en una mayor variedad de formatos. Pueden experimentar con todo, desde programación y diseño web hasta robótica, producción musical, cine, diseño arquitectónico, creación de presentaciones interactivas y mucho más. El tipo de exploración vocacional y capacitación práctica que antes solo recibíamos en la universidad ahora se está incorporando a las clases de primaria y secundaria.

Esto resulta sin duda inspirador para los estudiantes, ya que exploran futuras carreras y aficiones en un entorno seguro y con orientación, pero también es increíblemente inspirador para los profesores. Los buenos profesores afrontan cada clase pensando no solo en las lecciones del día, sino también en los resultados a largo plazo para cada estudiante. Es emocionante ver cómo cada estudiante aprende una amplia gama de habilidades y descubre áreas en las que puede destacar.

Es un gran momento para ser un gran profesor

Los grandes maestros siempre han moldeado el futuro de sus alumnos conectando con ellos a nivel personal, dando vida a las lecciones y desarrollando las habilidades de aprendizaje que necesitan para triunfar. La tecnología facilita más que nunca estos momentos decisivos, independientemente de la procedencia o el estilo de aprendizaje del niño.

Los estudiantes que tienen acceso a la tecnología integrada de forma natural en sus clases, gracias a un profesor comprometido y eficaz, cuentan con una gran oportunidad de prosperar en el futuro entorno laboral. Por eso, promovemos con orgullo el uso de la tecnología educativa en el aula. La enseñanza innovadora surge de la combinación del aprendizaje guiado y el uso de tecnología avanzada. Creemos que la combinación de excelentes profesores y excelentes herramientas puede generar mejores resultados para todos los estudiantes.


Obtén más información sobre LanSchool aquí .

Solicita una demostración gratuita
Anterior
Anterior

Cómo pueden las escuelas detener ocho tipos de ciberacoso

Próximo
Próximo

6 mitos sobre la impresión en la nube (Blog PaperCut)